En México es extremadamente raro que se hagan demoliciones de edificios con explosivos. Esto se debe a varios factores que a continuación enumeraremos:
1. En México los explosivos son estrictamente controlados por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y para hacer uso de ellos, inclusive para propósitos de minería, construcción o demolición, uno requiere sacar una exorbitante cantidad de permisos que, en la mayoría de los casos, son rechazados o toman muchísimo tiempo en otorgarse. Esto representa el principal impedimento para llevar a cabo demoliciones con explosivos en nuestro país.
2. En segundo lugar, debido a estos estrictos controles, los explosivos en México son extremadamente caros y el tiempo que uno tiene que esperar por los permisos y demás papeleo, hacen que las demoliciones con explosivos, a la larga, sean incosteables y poco prácticas en México. Por ello, los clientes prefieren realizar las demoliciones con maquinaria pesada y cuadrillas especializadas, (piso por piso) que por más raro que suene, resulta más rápido, práctico y económico que tener que pagar los elevados costos de los explosivos, seguros y fianzas; además de tener que esperar una eternidad para obtener los permisos correspondientes que muy bien pueden ser rechazados al final del proceso, sin previo aviso.
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